La apolipoproteína B (apoB) y la apolipoproteína A-1 (apoA-1) son marcadores del metabolismo de las lipoproteínas y aunque su relación con las enfermedades cardiovasculares se encuentra bien documentada, se sabe poco acerca de la correlación con las medidas de la estructura y la función vascular.

Un artículo publicado en el último número de la revista Canadian Journal of Cardiology expone los resultados de un estudio realizado con el objetivo de investigar la relación entre apoA-1, apoB y las medidas de la función vascular, así como su relación con eventos cardiovasculares adversos.

Como un objetivo secundario, el estudio evaluó si la apoB o la relación apoB/apoA-1 tenían una relación más cercana con los marcadores vasculares utilizados en la práctica clínica que el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL-C) o el colesterol de lipoproteínas de alta densidad (no HDL-C).

De acuerdo con los resultados obtenidos, los autores concluyen que “ApoB tiene una relación independiente aunque estadísticamente débil con los índices de salud microvascular, sin embargo, [este marcador] se asoció con tasas de ocurrencia de eventos cardiovasculares adversos”.

Referencia

Zhu YM, Verma S, Fung M, McQueen MJ, Anderson TJ, Lonn EM. Association of apolipoproteins B and A-1 with markers of vascular health or cardiovascular events. Canadian Journal of Cardiology. 2017; 33: 1305-1311.